Camino por las calles mientas todos duermen y pienso todo, Todo, ... TODO.
Pienso lo mío, lo tuyo, lo de nadie y por supuesto lo de todos.
Es común que me reclamen por pensar lo que no debo;
pero, ¿cómo dejar de hacerlo?.
Hace mucho ya que el reloj me es indiferente.
Esa manía intermitente se vino abajo con las manecillas justo a las 6 con 20,
y no faltan los que por la ventana bisbisean mi mal ejemplo.
¡Soy lo que que no se debe hacer!
Si supieran que es en ellos en los que menos pienso...
Me he hecho de una angiosperma recientemente para medir el tiempo.
Bebemos y bebemos sin parar...
Yo de vez en vez vomito y tiemblo; pero ella,
ella sí que sabe hacerlo.
Eratóstenes Flores Torres. 3/05/2014.