¡Cuánto diera porque me perdiera en tu cálido ánimo! Simplemente estar, verte estar, respirar en la proximidad de tu pulso gravitatorio. Saborear dulce leche de mango.

¡Cuánto diera porque me perdiera en la agudeza de tu ingenio! Disfrutar una vez más de tus altos vuelos,  dela chispa que a nadie se le ocurre y rematas con un chiste. Reconocer que los dioses existen y están entre nosotros.

¡Cuánto diera porque me perdiera en tu entusiasmo contagioso!  Sentire impulso de tus comentarios y enseñanzas en el juego.  Jaque mate, doble play, three dreebling, rambersé.

¡Cuánto diera porque me perdiera en tu dulce mirar!

Canta, ríe, disfruta el río que pasa y nutre tu playa. Algún día junto a ti contemplaré el leteo. Será nuestra última charla y luego me hundiré en sus aguas.

Eratóstenes Flores. 14/07/18.