Alimentado por el tiempo,
doblarás el árbol de la vida y
tu brazo izquierdo
será atado al mismo.
Agobiado por el profundo tedio,
doblarás el árbol del conocimiento y
tu brazo derecho
será atado al mismo.
Tu fuerza extraordinaria
tensará las cuerdas
hasta que se vuelvan rectas y
hallarás así, la afinación perfecta.
Tu cuerpo será la flecha
que intentará surcar la amplitud
del espacio y el tiempo.
El viaje será breve,
pero será tuyo.
Destino desmembrado.
Tu recuerdo,
si es afortunado,
será el eco de un canto;
arrullo ridículo que
se adentre en los dominios del silencio.
Somos una nota,
un armónico en
el ditirambo arbóreo.
Eratóstenes Flores. 27/05/2018.