Poesía
¿Qué es para siempre?
Vagué por las calles con piel de oro para no recorrer el llanto. Quise cruzar el río y cortar la flor de la vida, pero el tiempo poseído por el abismo, me dijo: ¿Qué es para siempre?.
Poesía
Bebiendo
Camino por las calles mientas todos duermen y pienso todo, Todo, ... TODO.
Pienso lo mío, lo tuyo, lo de nadie y por supuesto lo de todos.
Es común que me reclamen por pensar lo que no debo; pero, ¿cómo dejar de hacerlo?.
Hace mucho ya que el reloj me es indiferente.
Esa manía intermitente se vino abajo con las manecillas justo a las 6 con 20,
y no faltan los que por la ventana bisbisean mi mal ejemplo.
¡Soy lo que que no se debe hacer!
Si supieran que es en ellos en los que menos pienso...
Me he hecho de una angiosperma recientemente para medir el tiempo.
Bebemos y bebemos sin parar...
Yo de vez en vez vomito y tiemblo; pero ella,
ella sí que sabe hacerlo.
Crítica
Precariedad laboral, paliativos e imposturas intelectuales.
Ahora entiendo el sentido de los comerciales de Genoma Lab; del ¨libro¨ titulado: El Secreto, y el impacto social de la película: Y tú qué !@#$% sabes?
NO necesitas una pastilla para que se te quite el dolor de cabeza o el stress. Lo que SÍ necesitas es que tú y cada uno de tus familiares tenga la oportunidad de trabajar en lo que más le gusta y que dicho trabajo sea bien remunerado con vacaciones y demás prestaciones. Necesitas un sistema de seguridad eficaz para evitar la violencia, la corrupción y en general la delincuencia.
Poesía
Cuando la vida te integra.
Hoy,
al caer la tarde,
dos de mis amores participarán de lo uno.
Puedo ver en el camino
la certidumbre de lo absoluto,
la intensidad de esa comunión que
disuelve los límites en la fragua de la divinidad.
Poesía
Abrazando una Ilusión
Bajó del cielo abrazando una ilusión una hija de la luna. He recibido unas alas sin saber usarlas. El áspero estruendo de tu risa ensordece la lejanía de tus deseos, turbia la voluntad que te hace caminar por las llamas de la rabia. El quemante fluido de tu pasado desciende por las lianas obscuras de tu razón, devora los bellos arcoíris que te hicieron llevarme a través del agua flotante, mirando los elementos de la luz que me movieron más allá del bien y el mal. Bajó del cielo abrazando una ilusión una hija de la luna.
Poesía
Necios.
Cristales,
ejemplos por excelencia de orden y opulencia.
Sus brillos iluminan la noche y sin embargo,
son pura materia inerte.
Así es la cabeza de muchos,
brillante, ordenada, perfecta,
pero sobre todo muerta.
¡Qué caos tan vivificante adorna el pulso cardíaco
hecho electrocardiograma!.
¡Qué triste es la monótona y ordenada línea recta
que anuncia la muerte!.
Hubo una vez un insensato
que no conforme con comprobar que la tierra era redonda,
la midió. Se llamaba Eratóstenes y se dejó morir de hambre.
¡Qué nubes tan cargadas debieron bendecir
la oscuridad en el espíritu de este necio!.
¿Qué criatura en este planeta anhela orden en su cabeza?.
¿Acaso alguna especie con plumaje resplandeciente?.
¿Quiénes son estos loros multicolores que levantan la voz entre Tzenzontles?.
Eratóstenes Flores. 29/05/2009.
Poesía
¿Quién soy?
Un enigma para mí mismo, una incógnita que sólo aparece parcialmente y sin avisar. Una cápsula porosa que se desborda sin remedio, red vacía que ama la sensación catártica que provoca el impulso total de sus voliciones; abismo que sólo se apacigua devorándose a sí mismo consumiendo intensamente sus deseos. Una bestia fantasiosa que con la mirada se viste de alebrije, y que con la lengua lame sus ojos para sanar el ardor que suscita la plétora de imágenes bellas que se cuelan por su embudo visual, desgarrando cualquier aspiración de unidad. Una multiplicidad que se revuelca en el fango de lo mágico, de lo místico, de lo que sólo es poesía encantadora, de lo que se ubica entre la objetividad sonora de sus pronunciaciones y la subjetividad hermenéutica de las representaciones seductoras que indica. Una multiplicidad que no es una sino plural. Pluralidad por lo demás, basada en la sólida firmeza de la nada.